Today, let us follow the widows’ example, doing what God asks, confident that our jars of flour will not grow empty, nor our jugs of oil run dry.
Reflection written by Dr. Scott Hans
Debemos vivir por la obediencia de la fe, una fe que se manifiesta en obras de caridad y entrega (ver Gálatas 5: 6). Esa es la lección de las dos viudas en la liturgia de hoy.
La viuda en la Primera Lectura ni siquiera es judía, pero ella confía en la palabra de Elías y en la promesa de su Señor. Al enfrentarse a una hambruna segura, da todo lo que tiene, su último trozo de comida: alimentar al hombre de Dios antes que a ella y a su familia.
La viuda en el Evangelio también da todo lo que tiene, ofreciendo su último dinero para apoyar la obra de los sacerdotes de Dios en el Templo.
En su sacrificio, estas viudas encarnan el amor que Jesús reveló la semana pasada como el corazón de la Ley y el Evangelio. Reflejan el amor del Padre al dar a su único Hijo, y el amor de Cristo al sacrificarse en la cruz.
Nuevamente en la Epístola de hoy, escuchamos a Cristo descrito como un nuevo sumo sacerdote y el siervo sufriente anunciado por Isaías. En la cruz, Él hizo el sacrificio de una vez por todas para quitar nuestro pecado y llevarnos a la salvación (véase Isaías 53:12).
Y nuevamente estamos llamados a imitar Su sacrificio de amor en nuestras propias vidas. Seremos juzgados, no por lo que demos, porque los escribas y los ricos contribuyen mucho más que la viuda. Más bien, seremos juzgados por si nuestros dones reflejan nuestra forma de vida, todo nuestro ser, todo nuestro corazón y alma, mente y fuerza.
¿Le estamos dando todo lo que podemos al Señor, no por un sentido de deber forzado, sino con un espíritu de generosidad y amor (ver 2 Corintios 9: 6–7)?
No tengas miedo, el hombre de Dios nos dice hoy. Mientras cantamos en el Salmo de hoy, el Señor nos proveerá, mientras Él sostiene a la viuda.
Hoy, sigamos el ejemplo de las viudas, haciendo lo que Dios pide, confiando en que nuestros tarros de harina no se vaciarán, ni que nuestras jarras de aceite se sequen.
Reflexcion escrita por el Dr. Scott hans